Seis mujeres disfrutando la vida, y la herencia de uno de los imperios más grandes de la historia.
Por esas vueltas de la vida, y sin que lo hubiésemos definido de antemano así, este viaje resultó siendo un viaje “madre- hija”.
Atesoro cada día de nuestro recorrido. Fue un viaje en el tiempo a esta tierra donde todos los grandes conquistadores y emperadores de la antigüedad quisieron estar. Fue un viaje de mucho aprendizaje, de conocer paisajes maravillosos y de muchas y muy buenas conversas.